Selfies o nuevas maneras de subirse la autoestima

Selfie: las fotos más de moda

Selfie: las fotos más de moda

El baño, la cama, el gimnasio, o incluso un funeral, cualquier momento es bueno para hacerse un selfie.

Para aquellos que todavía no están muy familiarizados con este término, la palabra selfie define a la fotografía o autorretrato que una persona se toma a sí mismo con la finalidad de subirlo a las redes sociales. Como muestra de su repercusión,  selfie fue escogida la palabra del año en 2013 por los diccionarios Oxford de lengua inglesa en EEUU.

Aunque los primeros autorretratos aparecieron hace ya muchos años con genios de la pintura como Vang Gogh, Leonardo da Vinci, Rafael o Francisco de Goya, la intencionalidad de los que ahora se digitalizan ha cambiado mucho.

Si los grandes maestros del arte pictórico pretendían aportar un mayor conocimiento a las bellas artes y de paso, no ser olvidados por el devenir del tiempo, ahora el  selfie se realiza con el objetivo de ensalzar el «yo», de encontrar una aceptación por parte de una audiencia ya sea conocida o no.

¿ Por qué necesitamos autoexponernos ante la sociedad digital?

En la gran mayoría de ocasiones los autores de los selfies buscan aceptación. Está claro que nadie va a autoexponerse para recibir críticas negativas. Todos buscan el elogio, el piropo, las alabanzas…en definitiva, algo que les suba la autoestima. Y, precísamente, la autoestima es lo que más se puede dañar en este tipo de prácticas. De hecho, varios estudios aseguran que los selfies pueden causar problemas de inseguridad o con la valoración que se tiene de sí mismo.

Aftersex: selfie tomada tras una relación sexual.

Aftersex: selfie tomada tras una relación sexual.

Muchas personas, y sobre todo mujeres, buscan la aprobación y el aplauso de sus amigos en Facebook, sus followers en Twitter o en otras redes sociales como Instagram. El mero hecho de no recibir los likes esperados o de que sus fotos no sean seleccionadas como las favoritas, pueden llevar a que el individuo que ha colgado las fotos no se sienta admitido en la sociedad y caiga en la baja autoestima y el desamparo de la falta de aceptación.

Por otra parte, en otras ocasiones los selfies se utilizan para llevar al máximo el narcisimo, para elevar el ego a un límite extremo o simplemente para pasarlo bien y reirse de uno mismo.

Pero, sin duda, la práctica que se lleva la palma es la del sexselfie o aftersex. Se trata de retratar el momento posterior al acto sexual y subirlo a redes sociales. Todo un éxito en Instagram.

De lo que no hay duda es de que se trata de un nuevo fenómeno mundial que, aunque surgió en el sector adolescente de la sociedad se ha extendido hasta alcanzar a cantantes, miembros de la realeza en incluso al actual presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

Obama y otros dirigentes europeos se toman una selfie en el memorial de Mandela

Obama y otros dirigentes europeos se toman una selfie en el memorial de Mandela

El fenómeno se ha extendido tanto, que incluso, National Geographic ha optado por su campaña de publicidad » Wild Life Selfies» con animales que toman su autoretrato con móviles.

 

En definitiva, el selfie es la nueva moda  para forjarnos una identidad en la sociedad digital. Para contarle al mundo lo guapos que somos, lo bien que lo pasamos o los viajes que hacemos. Una actividad que, hecha con sentido común, no va más allá de una acción con la que autopromocionarse y vender aquella imagen que queremos.

Pero, como todo en la vida, todos los excesos se pagan y el darle demasiado importancia a lo que opinan los demás sobre nosotros puede llevarnos a una selfitis aguda con infelicidad no necesaria como efecto secundario.